Los estimuladores de la médula espinal constan de cables delgados (los electrodos) y una pequeña batería similar a un marcapasos (el generador). Los electrodos se colocan entre la médula espinal y las vértebras (el espacio epidural) y el generador se coloca debajo de la piel, generalmente cerca de las nalgas o el abdomen.
Los estimuladores de la médula espinal permiten a los pacientes enviar impulsos eléctricos mediante un control remoto cuando sienten dolor. Tanto el mando a distancia como su antena se encuentran fuera del cuerpo.