Un implante de bomba intratecal es una forma de aliviar de forma prolongada algunos tipos de dolor crónico o de dolor causado por el cáncer. Envía analgésicos (comúnmente derivados de opioide) a través de un tubo o catéter delgado y flexible. Este tubo se inserta en el espacio alrededor de la médula espinal, el área entre la médula espinal y el tejido o membrana que cubre la médula se llama espacio intratecal. Este espacio contiene un líquido llamado líquido cefalorraquídeo (LCR) donde es depositado el medicamento directamente de forma que los efectos secundarios desaparecen debido a que se utilizan microdosis.
El tubo está conectado a una bomba pequeña y redonda. Ambos se implantan debajo de la piel en una cirugía menor. La bomba contiene medicamento y lo envía de forma contínua través del tubo al LCR de tal forma que el medicamento llega a los nervios a lo largo de la columna ayudando a evitar que se envíen señales dolorosas al cerebro.